Jean Prouvé abrió un taller de forja en Nancy en 1923, y al poco tiempo fabricaba los primeros muebles de fino acero laminado. Su estética sobria y geométrica atrajo de inmediato el interés de arquitectos como Robert Mallet-Stevens y Le Corbusier, que le encargaron trabajos de fundición y, en 1929, le invitaron a ingresar en la nueva Unión des Artistes Modernes, un grupo de artistas y diseñadores que abanderaban el Movimiento Moderno.

Además de idear muebles, exploró el diseño de casas prefabricadas y construyó viviendas para indigentes. Pero en la década de los sesenta su estilo austero estaba aparentemente anticuado y chocó contra los caprichos de la moda. Como diseñador autodidacta, también fue excluido de manera sistemática por los círculos arquitectónicos. Quizá le perjudicó el ansia de establecer colaboraciones constantes, que hacían difícil identificar su papel concreto en los proyectos de arquitectura. Afortunadamente, esta situación dio un giro radical en los años noventa, cuando Prouvé resurgió al sintonizar con la actividad de algunos contemporáneos como Jasper Morrison y Konstantin Grcic.


Jean Prouvé

Sandra Dachs,Patricia de Muga,Laura García Hintze
Introducción de Mathias Remmele
128pp./ 180il./ 16.5 x 21 cm./ Tapa dura


ISBN:
9788434311558  Castellano
9788434311442  English

19.90€