Jackson Pollock (1912-1956) fue una de las principales figuras del movimiento expresionista abstracto y el más influyente pintor estadounidense del siglo xx. Fallecido a los 44 años de edad, dejó un importante grupo de obras. A lo largo de su vida, Pollock escribió muy poco acerca de su práctica artística o la de los demás. Sin embargo, tanto en los escasos escritos con que contamos, como en algunas notas inéditas y sin fechar —todo ello reunido en este volumen—, los temas son extraordinariamente similares. Tras reconocer su deuda inicial con los pintores de arena de los pueblos indios de América del Norte —quienes idearon colocar el lienzo en el suelo y trabajarlo desplazándose a su alrededor—, Pollock solía referirse a su interés por el inconsciente como fuente del arte moderno, puesto que permitía la expresión directa de un «mundo interior», del sentimiento individual y de la experiencia de la edad moderna. Nunca sugirió que el mundo moderno —que se caracteriza, según sus palabras, por «el avión, la bomba atómica, la radio», y que el artista moderno tiene la misión de expresar— fuera específicamente norteamericano, sino que tales características eran aplicables a la vida moderna en un sentido mucho más amplio.

En su exhaustivo ensayo, Nancy Jachet nos presenta un minucioso perfil del artista, un detallado recorrido por los más importantes estudios que se han realizado sobre el artista y una intensa aproximación a su obra.